DIFERENCIAS ENTRE AUTOEDICIÓN Y COEDICIÓN

Teóricamente podemos decir que mientras que en la autoedición es el autor quien corre con todos los gastos, en la coedición, autor y editor los comparten, asumiendo al cincuenta por ciento los costes editoriales imprescindibles parea sacar una obra a la venta.

Sin embargo, en la práctica, autoedición y coedición convergen en el pago por publicar y, al no saber a ciencia cierta el autor cuáles son los gastos reales que el editor contrae antes siquiera de sacar su obra adelante, queda en manos de los cálculos que el editor quiera hacer. En ambos casos, el autor va a realizar una aportación para que su obra sea publicada por una editorial.

Ahora bien, muchas editoriales de autoedición lo que no hacen es distribuir la obra y si lo hacen, no van más allá de éste o aquel portal de internet. No es el caso de Alazán, que no solo publica sino que, además, distribuye y promociona obras literarias de aquellos autores que se las confían. En coedición se supone que la obra va a ser distribuida y, en los menos casos, promocionada.

Se llame como se quiera llamar, el autor lo que debe tener presente es que en esa editorial su obra sea publicada, distribuida y promocionada con todas las garantías. Por cuanto a si es coeditada o autoeditada es lo de menos. Los distribuidores calculan que más del 75% de las obras que se publican en la actualidad lo son mediando aportación del autor, incluso de aquellos a los que tenemos por consagrados.

Que un autor apueste por su obra en cualquier modalidad es loable y da idea de lo mucho que confía en su calidad. Los éxitos literarios en autoedición se cuentan ya por cientos y los autores que han alcanzado el éxito y la gloria gracias a esta modalidad lo único que han hecho es dar un salto adelante en las procelosas aguas del mercado literario, para zambullirse de lleno en el parnaso de los elegidos. Otros, aún siguen esperando a que un editor se apiade de ellos y les publique alguna cosa. Paciencia, pues.