Hace mucho que la novela negra dejó de ser un privilegio de los países nórdicos y bajó hasta el Mediterráneo y aún más, por debajo del ecuador, para llenar las librerías de libros bien oscuros firmados por escritores españoles y latinoamericanos del más alto nivel. Países como Francia, Italia o Alemania se han sumado, también, a esta corriente literaria que sigue creciendo, en detrimento de otros como la novela histórica.
La calidad literaria de estos autores ha conseguido algo inédito por estas latitudes. En efecto, son muchos los lectores de otros géneros que ahora comparten su tiempo de solaz lectura con la novela negra más potente. Incluso algunos, en la búsqueda de lo más auténtico, han decidió dejarlo todo y acompañar a viejos detectives en la investigación de crímenes no tan perfectos como sus autores pensaban.
Y en esto llega Real Noir. Esta editorial de novela negra del Grupo Editorial Caudal está acaparando buena parte de las miradas de los libreros y lectores especializados por muchos motivos: el primero es la búsqueda de escritores de alta calidad, tanto españoles como extranjeros. Pretende así convertirse en una de las editoriales de novela negra de referencia, dentro del mercado editorial español. Otro de los motivos que hacen de Rel Noir una editorial más que interesante radica en la alta calidad de los ejemplares que publica; sobrios pero cuidados hasta el último detalle.
Por lo pronto, su elenco de escritores —breve por el momento— está compuesto por plumas tan legendarias como las de Iván Farías, el escritor mexicano con más proyección en la actualidad, Guiilermo Orsi, otro de los grandes desde Argentina, Amir Valle o María Inés Krimer. Todos ellos muy del gusto de los lectores más exigentes de novela negra en la actualidad.
Un nuevo sello de novela negra que viene amparado por el Grupo Editorial Caudal que ha dispuesto a lo mejor de su plantilla para su botadura. Carlos Salem, posiblemente una de las mejores plumas negras españolas, es su editor ejecutivo. Este escritor hispano-argentino pretende, según sus palabras, convertir a Real Noir en una editorial de novela negra de culto. Para conseguirlo no ha reparado en esfuerzo promocional. Ha cogido su petate de escritor aventurero y se ha ido por esas ferias a contar todo lo que Real Noir puede hacer por los lectores más exigentes.
Es posible que, en la actualidad, conviven en los ánqueles de las librerías, especializadas o no, editoriales de novela negra que disparan con balas de fogueo. En Real Noir han llenado sus tambores y culatas con munición real, de las que carga el diablo si no te andas listo. Y es que en los tiempos literarios que corren, iniciativas como esta de la editorial de novela negra Real Noir van directas al corazón de los lectores. Un consejo: déjese disparar por una buena historia.