La portada es el envoltorio necesario de un producto tan especial como es un libro. Este envoltorio requiere de un arte inusual capaz de hacer atractivo el contenido de la obra que se encuentra envolviendo y resulta decisivo en la decisión de adquirirla por parte de quienes buscan un momento de solaz en la lectura atenta de buena literatura.
Todo lo dicho anteriormente es aceptado por la práctica totalidad de los autores que pretenden la publicación de sus obras. Sin embargo: La mayoría de los libros autopublicados carecen de una portada atractiva, a la altura de las obras que lanzan las editoriales al mercado en busca de la ansiada notoriedad y de las ventas. Esta contradicción, que contraviene los más elementales principios marketinianos, puede tener su origen en alguno de los asertos que enumeramos:
- El autor deja en manos de alguien que «dibuja bien» la responsabilidad de realizar la portada de su obra
- Una lámina sacada de internet hace las veces de portada de forma gratuita
- Es el propio autor el que confecciona una cubierta dejándose llevar por su buen criterio
La consecuencia es evidente y son muchos los fallos que acarrea no contar con un verdadero profesional del diseño de portadas:
- Portadas muy cargadas que pretenden contar toda la historia en un plano tan escaso
- Láminas con escasa definición
- Imágenes de diseño muy primitivo, impropias de un diseño profesional
- No respetan el pliegue de cortesía ni otros parámetros necesarios en portadas correctamente diseñadas
- Fuentes de difícil lectura que se superponen son la lámina de portada
- Rotulación que apura el espacio al límite de guillotina
- Colores mal combinados que a la hora de imprimir las portadas se superponen y oscurecen
- Muchos más
SOLICITE PRESUPUESTO PARA EL DISEÑO DE PORTADA DE SU OBRA
Los resultados comerciales de una portada desajustada o poco atractiva suelen ser nefastos y lo normal es que lleven a la obra al olvido, rechazada por cuantos la han visto pasar ante si y no han sentido el impulso de adquirirla; la mayoría de las veces ni siquiera llegan a leer el texto de contraportada, capaz de explicar las excelencias del texto que contienen las cubiertas.
Sin embargo, el diseño de portadas es algo tremendamente complejo, aunque a algunos puede no parecérselo. Para empezar, el diseñador dispone de muy poco espacio útil a la hora desarrollar todo el trabajo que requieren las portadas cuyo diseño resulte impactante o atractivo. Además, dicho espacio se ve aún cuando se dimensiona el cerco que conforman los márgenes de guillotina y el pliegue de cortesía. Un cartel de cine es ostensiblemente más grande que la portada de un libro y, por consiguiente, permite un margen de trabajo mayor al responsable de su diseño. Diego de Velázquez pudo lucirse con Las Meninas por su infinito talento y el espacio disponible en el lienzo, pero un portadista debe «pensar en pequeño» antes de emprenderla con el diseño de una de sus portadas.
Estar al tanto de las tendencias de portadas en el momento de su diseño resulta crucial y es algo que solo tiene cuenta los mejores diseñadores de portadas profesionales. Ignorar este precepto solo dará lugar a portadas fuera de lugar, anticuadas o insulsas.
El responsable profesional del diseño de portadas conoce a la perfección el resultado impreso de su trabajo aunque la portada aún no esté impresa. Porque los profanos solo vemos la imagen que el ordenador nos devuelve cuando terminamos un dibujo, pero un diseñador de portadas sabe que los ordenadores nos envían imágenes luminosas muy diferentes de las que un impresor nos entregará después de que las cubiertas hayan pasado por máquinas. Es decir: entre lo que usted ve en su ordenador y lo que es capaz de imprimir una rotativa de confección de portadas hay mucha diferencia.
Por todo lo dicho anteriormente, le recomendamos encarecidamente que encargue las cubiertas de su obra a un verdadero profesional. Después de horas de trabajo estará en condiciones de ofrecerle varias portadas entre las que podrá elegir la que usted estime que mejor recoge el contenido de la obra o la que más atractiva le resulte.
Nuestra propuesta en lo que se refiere al diseño de portadas es rotunda:
- Nos envía una sinopsis de la obra
- Le enviamos un presupuesto de diseño de portada y cubiertas
- Una vez aceptado el presupuesto, un diseñador profesional trabajará de acuerdo con usted en el diseño encargado
- Cuando usted lo determine, la obra quedará ultimada y el arte final listo para el destino que usted decida.
Entendemos que usted aún no ha percibido ni un euro por su trabajo como escritor por lo que nuestro compromiso es pasa por ofrecerle unas cubiertas que le resulten francamente asequibles que sean altamente profesionales.
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