DIEZ RAZONES PARA AUTOPUBLICAR UN LIBRO
Podríamos dar muchas más razones, pero vamos a resumirlas en diez, que es un número al que nos tienen acostumbrados los profesores. Vamos a ello:
- La mayoría de las obras que se escriben no van a ser publicadas por ningún editor de los llamados «tradicionales» a pesar de su calidad. Las razones son obvias: sacar una obra a librerías es algo tremendamente costoso y entraña muchos riesgos, el principal es que la obra no venda lo esperado. En los tiempos que corren, los editores que van quedando no van a asumir más riesgos que los necesarios, refugiándose en autores que gocen de cierta notoriedad y desdeñando autores nuevos que signifiquen alto riesgo. Por este motivo, el autor debe procurar autoeditarse a menos que prefiera dejar en el cajón esa obra que tanto esfuerzo le costó.
- En la actualidad, los sistemas P.O.D. —siglas de Publicación Bajo Demanda en inglés— permiten competir casi en igualdad de condiciones con los autores publicados mediante sistemas tradicionales y distribución en librerías.
- Son muchos los autores que, en mayor o menor medida, perciben derechos gracias a la autoedición de sus obras. De no haber publicado mediante autoedición, aún estarían esperando a que un editor admitiera su manuscrito y no habrían conseguido ganar ni un euro con su trabajo de escritor.
- Hay más de cien títulos en todo el mundo que han sido rotundos éxitos estando publicados en autoedición. El caso más llamativo y conocido es el de Las cincuentas sombras de Grey.
- Las editoriales tradicionales están al acecho de éxitos editoriales en autoedición para luego publicarlos mediante edición tradicional. La autoedición, pues, representa el mejor escaparate para aquellas obras de excelente calidad literaria cuyos autores no gocen aún de la merecida notoeridad.
- La autoedición de calidad permite alcanzar el éxito. No así la autoedición de obras sin corregir, mal maquetadas y con cubiertas poco dignas. La autoedición de calidad solo la llevan a cabo editoriales de calidad.
- La autoedición literaria es perfectamente compatible con la edición tradicional. No se trata de tener que elegir, sino de hacerlas compatibles. Lo que sí es cierto es que los editores tradicionales valoran más a un autor bien autoeditado que a aquellos que les hacen llegar su primera obra inédita.
- La autoedición que disponga de una buena distribución y promoción de obras y autores —que es el caso de Alazán— puede llevar la obra a más lugares que la edición tradicional y alcanzar más notoriedad en redes sociales que las publicadas tradicionalmente.
- Los libros autoeditados no se descatalogan nunca, frente a la descatalogación de los libros publicados a la manera tradicional que, en muchos casos, tiene lugar casi de inmediato, en cuanto el libreros retira los libros de las mesas de novedades (muchas veces no pasan de una semana).
- Mediante la autoedición, el autor participa del proceso de edición íntegramente (al menos con Alazán), mientras que en el caso de la publicación tradicional es el editor quien elije portadas, maquetación, formatos. Es muy importante, después de publicar, darle visibilidad a la obra. Hay muchas maneras de hacerlo; la mejor, conseguir reseñas en revistas literarias.