MODOS DE PUBLICAR LIBREMENTE

Atrás quedaron los tiempo en que las editoriales tenían el patrimonio exclusivo de las publicaciones. Han sido muchos, muchísimos los escritores que se han ido de este mundo sin ver sus manuscritos impresos por una sencilla cuestión de mercado, por haber nacido cuando era preceptivo el placet de una editorial para llevar a la imprenta un volumen cualquiera. Censores, editores e impresores dieron al traste con muchos sueños y nos privaron de muchas ideas, fantásticos relatos en los que nadie creyó en su momento y formas de ver el mundo distintas de las nuestras.

Por fortuna esos tiempos ya han pasado. Ahora los autores son los dueños de sus manuscritos y pueden publicarlos cuando lo deseen y con quien lo deseen. Es cierto que algunos siguen anhelando el sello de las editoriales llamadas «tradicionales», sin embargo, los no conformes con el continuo rechazo de éstas a todo lo que no sea absolutamente comercial están apostando, para su bien, por la alternativa editorial que representa la autopublicación de obras. Porque la autoedición representa, por encima de todo, libertad para quienes pretenden escribir sin someterse a los criterios de modas o vanguardias, a los tiranos del mercado que limitan la libertad de escribir a aquellos que se deslumbran tan solo por el éxito posible de su obra.

Es la hora, el momento de escribir como uno quiera y publicar donde uno lo estime. Contaba García Márquez en su entrevista con Plinio Apuleyo que «no se dio cuenta de que podía escribir como le pareciese hasta que cayó en sus manos La metamorfosis de Franz Kafka». No es para menos.

Mo