PUBLICAR UN LIBRO DE POESÍA
Claves para una buena edición.
La poesía es el más sublime de los géneros literarios, sin duda alguna y aunque todos hayamos escrito en alguna ocasión un texto de esta naturaleza para algún ser querido o algún amor de adolescencia, lo cierto es que escribir buena poesía resulta muy difícil y está muy poco valorado.
En efecto, cada vez son menos los lectores que se detienen en un estante para leer algunos versos y después adquirir un ejemplar. Mucho menos cuando se trata de un autor nuevo no demasiado conocido. El mercado literario de la poesía es muy duro y pretender vivir de ello resulta poco menos que imposible. No obstante, los lectores de poesía son muy buenos lectores y se llevan a las manos un libro con bastante más frecuencia que los que leen asiduamente novelas de diferente naturaleza.
Sea como fuere, si escribes poesía porque entiendes que debes escribir poesía es estupendo y desde aquí te vamos a dar todo nuestro apoyo en forma de notas para que tus letras brillen todavía más.
Para empezar, qué mejor consejo que instarte a que leas poesía actual, independientemente de aquella de otra época que tengas a bien repasar porque te parezca muy buena. Los lectores de poesía están, muchas veces, más al día sobre tendencias que los mismo autores, metidos en su cueva penumbrosa ajenos al mundo que les rodea. Lee, lee y lee antes siquiera de emprenderla con los primeros versos.
Huye de lo cursi, la línea que muchos poetas sobrepasan con facilidad. Lo sutil y lo cursi están separados, tan solo por un bramante que apenas se ve pero que el lector percibe enseguida, justo antes de cerrar el libro y encomendarse a los poetas de siempre, aquellos capaces de mostrar sentimientos sin necesidad de poner la carne de gallina a nadie. Recuerda a Neruda, poeta antítesis de lo cursi, cuyas creaciones resultan soberbias. También al Benedetti más sensual incapaz de concederle una línea a lo cursi y lo sensiblero.
Olvida la rima de una vez que no estamos en el siglo dieciocho y las modistillas no tienen que aprenderse los versos de memoria porque ya todo el mundo se puede comprar un libro.
En cuanto al aspecto de la obra, la poesía se presta a la inclusión de glifos y fondos en el papel, lo que otorga a cada ejemplar un toque rico de elegancia muy envolvente. Seleccionar inserciones para cada uno de los poemas requiere dedicación para que texto y dibujos queden perfectamente combinados. También se pueden intercalar dibujos entre los distintos poemas y separadores de versos de filigrana. En estos asuntos te recomendamos que te dejes aconsejar por un editor.
Y ahora… a esperar a que las musas vengan a convertir el blanco del papel en emociones. ¡Suerte!
Editorial de poesía recomendada: LA POESÍA MANCHA