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AUTOR: Paz Orellana –
LUGAR NACIMIENTO: Madrid –
NACIONALIDAD: Española –
TITULACIÓN: Psicología Clínica –
PROFESIÓN: Psicóloga clínica –
GÉNERO LITERARIO: Autoayuda –
OBRAS PUBLICADAS: Me cuesta tanto olvidarte… –
OTROS: Colaboradora en diferentes medios de comunicación y ponente de diversos cursos de capacitación para futuros psicoterapeutas – 

Biografía:Paz Orellana. Editorial Adarve, Escritores de hoy, Servicios editoriales

Licenciada en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Madrid, posee numerosos títulos y másteres afines. Desde 1993 trabaja en su propia consulta de Madrid abordando, fundamentalmente, casos relacionados con el duelo en cualquiera de sus manifestaciones. Colaboradora incansable de los medios de comunicación, ha estado presente en diversos programas sobre psicología del duelo. Además, es ponente de diferentes cursos de capacitación para futuros psicoterapeutas.

 

Sinopsis de Me cuesta tanto olvidarte…:
Portada del libro Me cuesta tanto olvidarte. Editoriales actuales de España, Adarve, Escritores de hoy

Para los occidentales, la muerte es el último tabú. tanto, que no sabemos siquiera despedir a nuestros seres más queridos. Ceremoniosamente, dejamos que se marchen tras una liturgia en la que nadie nos enseña a olvidar ni a recordar. Más tarde, el luto se nos echa encima como una losa implacable que acaba por abatirnos.

Paz Orellana se las ve con la muerte a diario en su nutrida consulta. En esta obra nos ayuda a entenderla y a convivir con ella amorosamente, sin miedo a recordar. Todo ello a través de testimonios reales de gran valor que nos aportan fuerza, serenidad y paz.

Cita de la obra:

«Como evolución necesaria y natural a la que aludimos antes,
el duelo tiene una serie de etapas, tiene un principio y un final, pero no se da de forma lineal o progresiva sino que las manifestaciones en forma de sentimientos que experimentamos
en las distintas etapas se mezclan y solapan de tal manera que no es extraño por ejemplo tener sentimientos de ira, tristeza o culpa a un mismo tiempo. Lo que sí es definitorio es su final, tanto que deberemos aprender a detectarlo. Ese final no es otro que el de la aceptación, que hayamos aprendido a vivir sin el ser querido (no se trata de olvidarle ni de que disminuya nuestro amor por él), es cuestión de aprender a quererlo de otra forma. Porque la falta de contacto físico no implica la renuncia a mantener una relación afectiva con la persona, encontraremos formas de expresar nuestro amor, de extenderlo en el tiempo, sentiremos consuelo en constatar que la muerte no ha vencido nuestros sentimientos hacia su persona. Que estos sentimientos perviven a pesar de la muerte y de todo». Me cuesta tanto olvidarte… Editorial Adarve, 2016.